La cola animal es uno de los adhesivos más utilizados en la historia de la construcción de instrumentos musicales, se compone principalmente de colágeno obtenido de algunos restos animales como pieles o cartílagos, que son ricos en este material.

Esta cola tiene unas características que la hacen muy interesante en la construcción de instrumentos, en nuestro caso guitarras clásicas:

  • Es biodegradable e inocua para cualquier ser vivo. Sus restos pueden compostarse sin causar ningún tipo de daño medioambiental.
  • Forma una unión muy sólida y duradera, esencial para garantizar una buena estabilidad estructural y una buena acústica en nuestros instrumentos.
  • Es un producto completamente natural que, a diferencia de las colas sintéticas, no depende de la industria petroquímica.
  • Es soluble en agua, por lo que podemos limpiar los restos con un trapo húmedo.
  • Las juntas pueden despegarse utilizando humedad y calor, por lo que podemos desmontar cualquier parte del instrumento que sea necesario restaurar en el futuro.


De todas formas, no todo son ventajas, ya que es necesario prepararla antes de usarla y se requiere cierta experiencia para utilizarla con éxito, a diferencia de la inmediatez y sencillez de uso de la cola sintética.

En el caso de mis instrumentos, están encolados con este adhesivo que los luthieres y otros artesanos de la madera llevan utilizando ininterrumpidamente desde la antigüedad, hasta el punto de que se conservan muebles del antiguo Egipto que han sido encolados de esta forma.

En el siguiente video puedes ver como hago el encolado de un fondo de guitarra clásica, en este caso de arce, utilizando cola animal caliente y el método tradicional que consiste en una cuerda que tensamos fuertemente introduciendo cuñas de madera.